¿Cómo elegir el mejor Portátil Gaming?
La mayor potencia de los portátiles para gaming o para juegos se ha hecho notar en los últimos años, y muchos usuarios prefieren optar por un portátil como equipo principal. La comodidad de poder llevarlo de un lado para otro es una ventaja a la hora de no gastar más de la cuenta en un portátil que van a necesitar de todas formas, además de en un equipo de sobremesa.
Los hay con buena relación calidad-precio, baratos y también los más potentes del mercado. Se incluyen diversos consejos a tener en cuenta a la hora de comprar un portátil para juegos, ya que hay que prestar atención al posible ruido que hagan, lo que se calienten, o las prestaciones de la pantalla.
Cosas a tener en cuenta en un portátil para juegos
Aquellos que tengan menos conocimiento en los componentes que conforman un portátil para juegos pueden encontrar dificultad a la hora de estimar por sí mismos qué equipo es más o menos potente. También los que lleven cierto tiempo desconectados pueden tener problemas a la hora de elegir. Por eso a continuación se hace un repaso por los distintos elementos de un portátil gaming para ayudarlos a elegir el portátil que mejor se ajuste a tus necesidades.
- Tarjeta gráfica:
Para hablar de los componentes de un portátil para Gamers voy a empezar por la tarjeta gráfica. Este elemento debe ir bien acompañado de un procesador acorde a su potencia, algo que mencionaré en el siguiente apartado sobre procesadores.
Para los que quieran jugar a 1080p en calidad media en la mayoría de juegos tendrán suficiente con una RTX 3050, y mejor si se van a una RTX 4050. Es también el mínimo que habría que considerar para el propósito de un portátil para jugar/gaming, y así conseguir una fluidez mínima con buenos detalles de gráficos. A partir de una RTX 4060 ya es una buena tarjeta gráfica para jugar a 1080p y calidad alta/ultra según el juego, y la RTX 4070 es excelente para 1080p. A partir de ahí no suele compensar el coste, salvo ofertas.
- Procesador:
El centro neurálgico de un portátil es el procesador, y debe acompañar a la tarjeta gráfica elegida. Un procesador de cuatro núcleos sería suficiente para mover una tarjeta gráfica barata, como una RTX 3050, pero a partir de ahí habría que mirar a los de seis y ocho núcleos. Procesadores como el Core i7-13700H son convenientes para gráficas como la RTX 4070 si se tiene una pantalla de 120 a 165 Hz en el portátil. Para jugar a 4K a 60 Hz con tarjetas gráficas de gama alta será suficiente un procesadores más normal, como el Core i5-13500H, aunque no se suelen ofertar con esas combinaciones —por ejemplo, para un monitor externo—.
No hay que perder de vista que los procesadores Ryzen 5000 y 6000 tienen menos potencia mononúcleo lo cual hará que aprovechen algo menos las tarjetas gráficas más potentes a altas tasas de refresco, pero por lo general consumen menos y son más baratos. En el día a día no se va a notar la diferencia respecto a la oferta de Intel, e incluso se pueden encontrar muy buenas ofertas.
- Memoria:
La RAM es uno de los pocos elementos que se pueden actualizar en un portátil para juegos, y suele ser de fácil acceso, normalmente retirando algunos tornillos y una tapa. 8 GB es una cantidad suficiente para sacar buen rendimiento a tarjeta gráficas de tipo GTX 1650 hacia abajo, aunque hay algunos juegos que precisarán de 12 o 16 GB de RAM para funcionar adecuadamente.
La memoria de portátil utilizada es en formato SO-DIMM, más compacta que la DIMM de los PC de sobremesa. Los equipos para jugar tienen como mucho dos bancos de memoria para tener un total de hasta 32 GB. Algunos equipos más baratos podrían llegar con solo un banco de memoria, por lo que es un punto a mirar antes de comprar, sobre todo si viene ocupado por un módulo de 8 GB y se quieren tener 16 GB, ya que se perderá el doble canal. Es algo raro, pero puede ocurrir.
Hay portátiles con memoria DDR5 a 4800 MHz que es mejor que la más habitual DDR4 a 3200 MHz. Debido a que son módulos de portátiles y que llegan con latencias altas, el cambio de DDR4 a DDR5 suele beneficiar más que lo que ocurra en equipos de sobremesa. Aun así, unos juegos funcionarán mejor con el mayor ancho de banda de la DDR5 y otros con la menor latencia de la DDR4, por lo que al final del día de media no hay una gran diferencia de rendimiento entre ambos tipos.
- Pantalla:
Las pantallas de los portátiles gaming hoy en día suelen ser todas tipo IPS incluso en los más baratos, pero es posible encontrarse con algún modelo TN. Los modelos IPS económicos suelen tener peor calidad de color, tonalidades apagadas, y tiempos de respuesta decentes aunque no ideales, sobre todo cuando se va por debajo de los 700-800 euros. Los TN suele ser preferible evitarlos por la calidad de color y los ángulos de visión.
Ahora mismo lo habitual en portátiles para jugar son los 144 Hz, aunque hay una cantidad creciente de pantallas con refrescos de 240 Hz e incluso de 360 Hz. Permiten ver los juegos mucho más fluidos y permitirá mejor respuesta del jugón ante los cambios del entorno, aunque esta mejora será más evidente para unas personas que para otras.
Para estas pantallas es recomendable una tarjeta gráfica medianamente potente, como una RTX 4060, y así poder llegar a esas tasas de fotogramas en un mayor número de juegos. Aun así, en los juegos de esports o deportes electrónicos —Overwatch, League of Legends, etc.— no será raro llegar a los 120 Hz en tarjetas como la RTX 3050 si se ajustan adecuadamente los ajustes gráficos.
En estos casos suele ser recomendable que la pantalla tenga refresco adaptable, ya sea directamente G-SYNC/FreeSync, según el fabricante de la tarjeta gráfica, o Adaptive Sync que sirve para ambos. Para asegurar un uso adecuado entre pantalla interna y externa ciertos portátiles ya indican claramente si usan multiplexor o no, lo cual puede tener una diferencia de rendimiento a la hora de usar la pantalla interna y una externa.
Los paneles de tipo 4K UHD (3840 × 2160 píxeles) suelen ser de tipo IPS y tienen una gran calidad de imagen, de 60 Hz o incluso de 120 Hz en los modelos más caros. Sin embargo, puede costar adaptarse un poco a ellos ya que muchos disponen de una latencia de entrada superior a la media, y por tanto ciertos usuarios podrían notar que las imágenes van a saltos. Generalmente eso se pasa una vez te acostumbras a la calidad de la pantalla.
- Sistema de refrigeración:
El tema de las temperaturas y ruido suele preocupar bastante a cierto sector de los gamers/jugones debido a que un portátil sustituye a su equipo de sobremesa tanto dentro como fuera de casa. Por eso quieren un equipo que sea sobre todo silencioso, aunque en el terreno de los portátiles gaming eso es una utopía, salvo que se vaya a las tarjetas gráficas más baratas como una MX 450 o en algunos casos una GTX 1650 en equipos con un buen sistema de refrigeración.
Los equipos más potentes, con una RTX 3070 o RX 6700M, incluyen sistemas de refrigeración avanzados de doble ventilador, y un sistema de caloductos mejorado. Como cualquier sistema electrónico, cuanto más consume un portátil, más calor va a desprender. Eso lleva a mayores requisitos de refrigeración, y por tanto a más ruido. Los portátiles gruesos y baratos para juegos suelen ser a su vez bastante ruidosos, y por tanto difícil de no percatarse del ruido que hacen salvo que se lleven cascos. Los gruesos y más caros suelen incluir sistemas de refrigeración con más caloductos y mejores ventiladores y por tanto serán más silenciosos.
- Almacenamiento:
En un equipo para juegos es casi imprescindible que venga acompañado de un SSD de al menos de 256 GB para que el sistema operativo vaya perfectamente fluido. Instalar el sistema operativo y los juegos en un mismo disco duro puede hacer —y hará— que se ralentice el equipo en general, y se notará sobre todo en la carga de mapas, aunque esto tiene que ver con la baja velocidad de lectura de archivos pequeños de los discos duros frente a los SSD.
Ahora mismo todas las SSD para portátiles son de tipo PCIe. La diferencia entre una SSD de tipo PCIe 3.0 y otra de tipo PCIe 4.0 es casi indetectable en un equipo para jugones. Lo recomendable, por tema de cómo funciona los SSD, es uno de al menos 250 GB, y no hay mayor problema en optar por una SSD PCIe o SATA más económica para una segunda ranura M.2. Las PCIe pueden venir bien para cargar más rápido aún los mapas de los juegos, pero la diferencia no es perceptible en la mayoría de títulos.
Los portátiles actuales para juegos dispondrán de al menos una o dos ranuras para SSD de tipo M.2, que son como tarjeta de un tamaño generalmente de 22 mm × 80 mm. También pueden tener alguna bahía para unidad de 2.5 pulgadas, de fácil acceso, aunque empieza a ser más raro en los portátiles más recientes. Si tiene lector óptico de discos, que suele ser igualmente raro hoy en día, se venden para algunos modelos de portátiles un adaptador que permite instalar una unidad de 2.5 pulgadas adicional.
- Teclado, touchpad/panel táctil, y ratones:
Las compañías de portátiles y periféricos tienden a unir el concepto de gaming con las luces de colores. En el caso de los portátiles para jugones, la cosa no es distinta, y es normal encontrar algún tipo de iluminación en ellos, y generalmente centrada en el teclado.
Los portátiles incluyen teclados con interruptores de tipo membrana, y solo los más caros y de manera muy puntual incluye interruptores mecánicos de algún tipo. Estos teclaso de membrana suelen ser adecuados para jugar, aunque no darán una sensación especialmente diferenciadora y muchos querrán comprar un teclado por separado para jugar con el portátil mientras estén en casa. Unos tendrán teclas con un viaje más corto, y otros algo más largo.
La inclusión de iluminación en los teclados es de dos tipos: con iluminación estática de un color, o iluminación RGB. Esta última a su vez puede ser con iluminación por zonas configurables independientemente, o con iluminación por tecla individualmente, lo que permite una mayor variedad de personalización. En muchos casos, se incluyen perfiles de iluminación RGB específicos para juegos, en los que por ejemplo se iluminarán solo las teclas usadas en el juego.
En el apartado de los ratones, es casi imposible jugar a la mayoría de títulos con el panel táctil incluido en los portátiles, y por tanto será necesario tener a mano un ratón distintos. En este caso hay mucha variedad de modelos para elegir si se quiere un ratón gaming para acompañar.